Cambios Posturales Tras Amputación de Pierna

Los cambios posturales tras amputación de pierna son una de las consecuencias más significativas que enfrentan quienes han pasado por esta experiencia. La amputación de una extremidad, definida como la resección completa y definitiva de una parte o totalidad de una extremidad, afecta no solo el cuerpo a nivel anatómico, sino también en los ámbitos fisiológico, funcional y psicológico. Estos cambios tienen un impacto profundo en la mecánica del cuerpo y requieren adaptaciones importantes para mantener la funcionalidad y poder realizar actividades cotidianas.

Impacto de la Amputación en la Mecánica Corporal

Los pacientes que han sufrido una amputación de pierna por encima de la rodilla enfrentan mayores desafíos en cuanto a la mecánica y adaptación anatómica, ya que el alineamiento natural del fémur con la tibia se ve alterado. En una pierna sin amputar, el alineamiento de los miembros inferiores está determinado por la línea axis del fémur, que pasa por el centro de la cabeza femoral hasta la rodilla y el tobillo. Este equilibrio se rompe tras la amputación, lo que complica la estabilidad y el movimiento.

En los casos de amputación transfemoral, gran parte del músculo aductor mayor, que juega un rol crucial en el alineamiento del fémur, se pierde. Esto provoca que el muñón permanezca en una posición de abducción, lo que incrementa la inestabilidad y aumenta el esfuerzo necesario para caminar. Cuanto más largo sea el muñón, mayor será el control que el paciente puede tener sobre la prótesis, y por tanto, mejor será su capacidad para mantener el equilibrio.

Función de los Músculos y Cambios Posturales

El aductor mayor es el músculo más largo y fuerte de los tres músculos aductores, y en una amputación transfemoral se pierde en gran medida, lo que reduce en un 70% la efectividad del brazo de palanca necesario para estabilizar la pierna. Esta pérdida de masa muscular y la atrofia, junto con un ajuste mecánico deficiente de la prótesis, afectan gravemente la fuerza muscular y la postura. La función de los músculos flexores, extensores, aductores y abductores de la cadera se ve comprometida, generando dificultades para estabilizar la pelvis y alterar la movilidad corporal.

Cambios Posturales y Uso de Prótesis

El nivel de amputación es un factor crucial para el éxito de la adaptación a la prótesis de pierna. Si se conserva la articulación de la rodilla, el gasto energético al caminar con una prótesis es menor en comparación con una amputación por encima de la rodilla, donde el gasto energético puede aumentar entre un 68% y 100%. Esto se debe a la pérdida de los músculos aductores y la dificultad para mantener la propiocepción, el equilibrio y la eficacia en las transferencias.

Es importante que el muñón se mantenga en una posición de aducción lo más correcta posible para garantizar un ajuste adecuado de la prótesis y evitar problemas en la marcha. Además, el acondicionamiento cardiopulmonar es esencial para ayudar al individuo a superar el esfuerzo adicional que implica el uso de una prótesis, minimizando la fatiga.

La Importancia de un Asesoramiento Especializado

Para evitar problemas relacionados con los cambios posturales tras amputación de pierna, es fundamental contar con la orientación de un especialista en prótesis calificado. Este profesional evaluará tus necesidades específicas y trabajará en conjunto contigo para seleccionar la prótesis adecuada, además de proporcionar ejercicios y recomendaciones para mejorar la postura y el movimiento con la prótesis.

En la clínica de prótesis en Puebla, ofrecemos asesoramiento personalizado sobre el uso de prótesis de pierna y brazo, adaptando cada solución a las necesidades y características individuales de nuestros pacientes.

Referencias:

• Serra MR. El paciente amputado: labor de equipo. Barcelona: Springer- Verlag; 2011.
• Barbany JR. Pacientes con amputación : Paidotribo; 2009.