Para el usuario de una prótesis de miembro inferior, la alineación es uno de los factores más determinantes en la comodidad y en el cumplimiento de su función primordial que es el del reemplazo de una extremidad.
Cuando el paciente que utiliza una prótesis de pierna cambia el calzado la alineación de la prótesis con su cuerpo se ve modificada y no es una alineación adecuada puede acarrear consecuencias importantes en la eficiencia biomecánica, es decir, durante el movimiento al caminar y de otras actividades de la vida diaria del usuario.
De acuerdo a diversos autores la alineación de una prótesis de miembro inferior es vital, a continuación se redactan fragmentos importantes del tema.
Para las personas amputadas de miembro inferior, la función y el confort son los aspectos más importantes para el rechazo o aceptación de una prótesis y están fuertemente ligados a la alineación o ubicación espacial de los componentes (Pitkin, 2010). El lograr una correcta alineación ocasiona numerables beneficios para la persona: distribuir el peso del miembro amputado de manera uniforme, lo que lleva a una mejor circulación y menor riesgo de daños en el tejido cutáneo; desencadenar una marcha lo más natural posible; optimizar el gasto energético y proveer una mejor apariencia física (Zahedi, Spence, Solomonidis, & Paul, 1986).
Para las personas con amputación de miembro inferior, la actividad más influyente en la recuperación de su autonomía y calidad de vida, es el poder caminar y desplazarse. Aunque el uso de prótesis lo ha posibilitado en gran medida, se siguen presentando inconformidades en la comodidad (52%), función (38%), estética (7%) y costo (4%), lo que demuestra lo mucho que aún debe avanzarse en el campo. Las dos primeras causas de rechazo de una prótesis están fuertemente relacionadas con la calidad y diseño del socket, el tipo de componentes usados y la alineación (Pitkin, 2010).
En las prótesis de miembro inferior, la alineación se refiere a la ubicación espacial de sus componentes (socket, articulaciones, vástago y pie) de modo que simule el comportamiento dinámico y estático de una pierna sin amputación logrando, si se realiza de forma adecuada, distribuir el peso del miembro amputado de manera uniforme lo que lleva a una mejor circulación y menor riesgo de daños en el tejido cutáneo, desencadenar una marcha lo más natural posible, optimizar el gasto energético y proveer una mejor apariencia física. El concepto de la alineación debe tenerse en cuenta tanto para prótesis por encima como por debajo de rodilla, pero estudios han comprobado que son las primeras las más sensibles a una correcta alineación debido a la ausencia de la compleja articulación de la rodilla (Zahedi, Spence, Solomonidis, & Paul, 1986
Una prótesis mal alineada puede incrementar el consumo energético del usuario de manera importante, y esto es mucho más evidente en amputaciones transfemorales (por encima de la rodilla), ya que cuando se conserva la rodilla el gasto energético aumenta de un 25% a un 40% en promedio, sin embargo, cuando esta no está presente el aumento es de un 68% a un 100% debido a la pérdida de los músculos aductores (Ocampo, Henao, & Vasquez, 2010). Además del nivel de amputación, la longitud del muñón es también un factor importante en el cambio de consumo de energía. Los muñones largos, es decir que su longitud es por lo menos el 50% del tamaño original, tienen un incremento de energía mayor a los muñones cortos, cuya longitud es menor al 25% del tamaño original (Rayón, 2007).
En 1986 la administración de veteranos (Veterans Administration) del departamento de asuntos de veteranos de guerra de Estados Unidos, publicó su estudio “Alignment of lower-limb prostheses”, cuyo objetivo era poder determinar los factores que influyen en la elección de la alineación óptima en una prótesis de miembro inferior y su contar con un rango de variación aceptable, donde el usuario de una prótesis tuviera confort y una buena biomecánica derivada de una alineación, teniendo en cuenta tanto la experiencia del técnico o licenciado protesista como la opinión del usuario. Se realizaron pruebas en diez personas amputadas transfemoral y diez personas amputadas transtibial, con varios tipos de alineación incluyendo inclinaciones y traslaciones en los ejes anteroposterior y medial-lateral en diferentes lugares de la prótesis según el nivel de amputación. Se obtuvo una diferencia significativa entre ellas, con lo que pudo concluirse que el rango de tolerancia en el cambio de alineación de una persona amputada es de 148 mm de desplazamiento y 17 grados de inclinación. Se evidenció también que los pacientes con amputación transtibial toleran un mayor rango de variación en la alineación que los que presentan el tipo transfemoral, siendo estos últimos más sensibles a las inclinaciones en el eje anteroposterior que en las del eje medial-lateral debido a la libertad del eje de la rodilla en este primer eje. (Zahedi, Spence, Solomonidis, & Paul, 1986).
De acuerdo a la información anterior, es importante conocer que la alineación de la prótesis con respecto al cuerpo del usuario de prótesis será de dos maneras:
Alineación estática
- El objetivo de esta parte es corroborar que la fuerza del peso de la persona y la de reacción que proviene del piso actúen en la misma línea.
- La prueba se realiza con la prótesis puesta y el usuario debe de estar de pie, procurando que no exista movimiento del pie y que la rodilla no este flexionada.
Soma, 2007: indica que el eje de la articulación de la rodilla se ubica atrás de la línea de carga para que esta no esté flexionada en posición bipodal.
Si los músculos se encuentran en buenas condiciones el eje de la rodilla puede acercarse a la línea de carga para hacer la marcha más fisiológica.
La rotación externa del pie protésico se realiza imitando la orientación del pie sano y su flexión según el tacón del zapato a usar.
Alinea dinámica
Consiste en la evaluación de la adaptación de la prótesis al muñón: si la altura es la adecuada (las espinas iliacas, los hombros y los agujeros sacros se encuentran en la misma línea horizontal), el contacto del zapato con el piso se da en las cuatro caras (anterior, posterior, medial y lateral), la marcha en los planos frontal y sagitales correcta. En caso de que alguno de estos no se cumpla, se realizan los ajustes necesarios (Soma, 2007).
Para nuestros especialistas en la clínica de prótesis en puebla, es importante el diseño de los componentes de una prótesis de acuerdo a las necesidades de cada paciente, pero, también el que el paciente conozca la función de cada elemento y como alinear la prótesis cuando se hace cambio de calzado, por tal motivo es importante acudir a una consulta para recibir la orientación adecuada.
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Referencia
Ocampo, M., Henao, L., & Vasquez, L. (Marzo de 2010). Amputación de miembro inferior: cambios funcionales, inmovilización y actividad física.
Pitkin, M. (2010). Biomechanics of lower limb prosthetics. London: Springer.
Rayón, A. (2007). Diseño de prótesis de pie. Tesis, Universidad de las Americas, Puebla.
Soma, A. (2007). Proceso de elaboración de dispositivos ortopédicos para la marcha.Trabajo de grado, Universidad Don Bosco, Soyapango.
Zahedi, M., Spence, W., Solomonidis, S., & Paul, J. (1986). Alignment of lower-limb prostheses. Journal of Rehabilitation Research and Development, 23(2), 2-19
https://repository.eia.edu.co/bitstream/11190/343/7/SalazarSara_2012_AlineacionProtesisMiembro.pdf