La presencia cada vez más numerosa de niñas y niños con ciertas anomalías y deficiencias en el desarrollo y formación de sus pies, ha hecho que muchos de sus padres y madres de familia busquen alternativas que ayuden a la rectificación y hasta la prevención de estas carencias logrando encontrar una opción en las plantillas llamadas “ortopédicas”.
Las plantillas ortopédicas son componentes que pueden ser fabricados manualmente para adecuarse al problema individual de cada pie, estas pueden estar hechas con materiales que absorben grandes impactos, como el plástico y las fibras de tejidos súper resistentes, pero que a la vez proveen confort sin ser rígidas, como las plantillas ortopédicas de Mediprax, que están confeccionadas en etilvinilacetato, lo que provee de virtudes tales como: resistencia a diferentes pesos, amortiguación ante actividades deportivas y un acabado que les permite introducirse a diversos estilos de zapatos. El aspecto más importante de las plantillas ortopédicas es que hayan sido prescritas, diseñadas y fabricadas específicamente para sus pies, es decir a la medida.

Las plantillas ortopédicas son de gran ayuda para corregir o aliviar condiciones podológicas, lesiones deportivas y modificar la postura corporal, con el fin de mejorar la calidad de vida y permitir al usuario andar sin sentir molestias. Y es que los problemas podológicos no solo afectan a nuestros pies, sino que también pueden tener su impacto en articulaciones como los tobillos, rodillas o cadera; sin embargo, no siempre resulta sencillo saber si se necesitan plantillas ortopédicas.

Es muy importante tomar en cuenta que solo un especialista, tras una revisión detallada con un estudio baropodométrico puede indicarnos cuándo necesitamos usar plantillas ortopédicas. No es recomendable adquirir plantillas para el pie genéricas o usar las de otra persona, para aliviar problemas o molestias, pues éstas no fueron realizadas de forma personal para adaptarse a nuestro pie, corregir o aliviar los problemas que podamos tener.
Las plantillas ortopédicas sirven para equilibrar y distribuir la carga que deben soportar nuestros pies, que muchas veces debido a determinadas condiciones o hábitos se encuentra desequilibrado, ocasionando distintos problemas podológicos y articulares.
También ayudan a prevenir lesiones y mejorar las molestias que se puedan tener. Normalmente quienes sufren de pie plano, pie cavo, espolón calcáneo, lesiones en la planta o pie diabético, suelen necesitar plantillas ortopédicas para corregir, aliviar o reducir las lesiones y dolores.
Si estás experimentando molestias en los pies, cansancio exagerado al caminar, fatiga, dolor en las articulaciones, desgaste irregular en tus zapatos o cualquier otra condición podológicas, es conveniente visitar a un especialista, pues es muy posible que tras una revisión, tu problema pueda aliviarse con el uso de plantillas ortopédicas. No hay que olvidar que para que las plantillas ortopédicas funcionen de forma efectiva debemos elegir los zapatos adecuados. Utilizar calzado para plantillas es muy recomendable, pues se trata de diseños que permiten la perfecta instalación de las mismas sin generar molestias o roces en los pies, de esta forma garantizamos resultados efectivos y beneficiosos.
A medida que el ser humano va desarrollándose en diferentes organizaciones busca la forma de satisfacer sus necesidades, las mismas que a medida que transcurre el tiempo van alcanzando una complejidad mayor y se van olvidando de los beneficios de un producto de calidad.
Las plantillas genéricas son aquellas que podemos conseguir en tiendas especializadas y farmacias. En general, estas plantillas se fabrican sin realizar un previo estudio biomecánico del pie (estudio baropodométrico). Podemos encontrarlas en función a la actividad que queremos realizar y en distintos materiales, la principal finalidad de estas plantillas es ofrecer amortiguación, las más comunes son las de gel, cuyo tiempo de vida va desde uno a dos meses.
Por otro lado, las plantillas ortopédicas personalizada sí se fabrican realizando un previo estudio biomecánico del pie. Su objetivo es tratar patologías ya diagnosticadas como el pie plano, la fascitis plantar, metatarsos caídos y los espolones entre otras, siempre ajustándose a las necesidades del pie de cada paciente.

Por más que las afecciones sean las mismas, las plantillas deben estar hechas a medida para poder tratar a cada paciente de forma eficaz. Las plantillas ortopédicas personalizadas se elaboran tras el diagnóstico de un especialista. Es muy importante utilizar calzado especialmente diseñado para acoplar el soporte plantar. Deberá ser cómodo y compatible con el uso de estas plantillas. Que tengan el tamaño y flexibilidad adecuados para garantizar un buen calce y el correcto funcionamiento de las plantillas.
El primer paso para adquirir unas plantillas ortopédicas personalizadas es la consulta con el especialista. El equipo clínico de Mediprax cuenta con los conocimientos para interpretar los datos que se obtienen por medio del estudio biomecánico del pie o también conocido como estudio baropodométrico.
En segundo lugar, se debe obtener un molde de los pies del paciente, esto se hace de diversas maneras. En la clínica de evaluación del pie se toma un molde por medio de una espuma fenólica y huella plantar por escáner.
El último paso es el de la fabricación de la plantilla ortopédica, esto se hace con materiales que aseguren la salud y comodidad de cada paciente, con las modificaciones pertinentes de acuerdo a las necesidades de cada paciente.
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Referencias:
Endara Camacho, V. (10 de enero de 2016). Pie plano, una deformación que se debe tratar a tiempo. El Telégrafo.
Gago, J. J. (2015). PRIM, S.A. Guía de Podología y sus indicaciones ortésicas. Madrid, Móstoles: Jomagar.
Hurtado , P. A. (2006). Uso de la Baropodometría. Medigraphic Artemisa, 255.